Forma, objeto y causa/consideration

Abstract

El trabajo pretende comparar con el Derecho español la regulación de los requisitos de validez contractual contenida en la Convención de Viena sobre Compraventa Internacional de Mercaderías de 1980 (CISG), los Principios de Unidroit sobre los Contratos Comerciales Internacionales de 1995 (PICC) y los Principios Europeos de Derecho de Contratos -partes I, II y III- elaborados por la Comisión sobre Derecho contractual europeo en 1998-2000 (PECL). Los tres coinciden en realizar una propuesta ciertamente innovadora cuando proponen que: "Todo contrato queda celebrado, modificado o extinguido, por el mero acuerdo de las partes, sin ningún otro requisito". La validez de los contratos que cumplen a la vez las condiciones de ser onerosos, de cambio, típicos y no simulados no se vería afectada por el cambio. En esto los Principios deben ser bien recibidos: entroncan con un núcleo común existente en todos los países comunitarios (incluidos los causalistas) y realizan el importante servicio de simplificar unas diferencias más aparentes que reales. No se puede decir lo mismo respecto a los contratos gratuitos, atípicos o simulados. Ninguno de los sistemas europeos considera exigible un contrato si carece a la vez de contraprestación, forma y entrega, porque estos requisitos cumplen una función: manifestar la voluntad de quedar vinculado jurídicamente cuando el contrato no está claramente fundamentado en la reciprocidad. En este punto la propuesta de los PECL no refleja el common core del Derecho europeo, y tampoco parece que su adopción vaya a aportar una mejora significativa a las legislaciones nacionales.