Tenemos que hablar. El Compromiso 2.0 en Facebook durante la cibercampaña española del 20D de 2015

Abstract

Las Elecciones Generales españolas de 20 de diciembre de 2015 se presentaban como cualitativamente novedosas ante la esperada irrupción de dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, por lo que el uso de Internet, iniciado en contiendas anteriores, se podía estimar como parte de las estrategias fundamentales de la campaña. En concreto, las redes sociales cuentan con la potencialidad de permitir a los políticos establecer una comunicación de doble sentido y sin intermediarios con los ciudadanos. Este trabajo pretendió explorar la profundidad del diálogo entre las principales formaciones políticas españolas y los usuarios de Facebook. Para ello, se realizó un análisis estadístico cuantitativo de los mensajes publicados en dicha red social por los partidos políticos y sus candidatos durante dos semanas de la campaña electoral. Se pudo verificar la validez y fiabilidad de la escala de Compromiso 2.0, en consonancia con estudios anteriores, si bien, contra la hipótesis inicial, este diálogo se mantuvo en niveles mínimos, pese a revelarse como una estrategia adecuada para aumentar la difusión de los posts. La distinción entre partidos tradicionales y emergentes no fue la clave para el establecimiento de una mejor comunicación con los seguidores.

The political context in the wake of the General Elections of December 20, 2015 was changed significantly due to the emergence of the political parties Podemos and Ciudadanos. As the internet was used in previous campaigns, it was predicted that it would continue to play a key role in these General Elections. Of all the possibilities that the internet has to offer, social networks have the potential to allow politicians to establish a two-way communication with citizens without intermediaries. This work aimed to explore the depth of the dialogue between the main Spanish political parties and Facebook users. To achieve this, a quantitative statistical analysis was carried out of the messages published on Facebook by political parties and their candidates during two weeks of the electoral campaign. The validity and reliability of the Engagement 2.0 scale was able to be verified, in accordance with previous studies. Contrary to our initial hypothesis, this dialogue remained at minimum levels, despite being revealed as a suitable strategy to increase the diffusion of the posts. The distinction between traditional and emerging parties was not a key factor in improving communication with followers.