Impact of a personalized nutritional strategy on the dietary pattern of children and potential interplay with nutritional and health status

Abstract

La dieta desempeña un papel crucial en la salud humana y la prevención de enfermedades. Las dietas inadecuadas se han asociado con un gran número de enfermedades no transmisibles, como la obesidad, la diabetes o el síndrome metabólico. En este sentido, la infancia es un periodo clave, ya que es en esta época cuando comienzan a establecerse y consolidarse los hábitos alimentarios. Sin embargo, en las últimas décadas se ha observado un deterioro de los hábitos alimentarios de los jóvenes. A pesar de los esfuerzos para mejorar la dieta de los niños mediante intervenciones nutricionales, su impacto ha sido modesto y con una evidencia limitada. En este contexto, el objetivo principal de este proyecto de investigación fue evaluar la eficacia de la nueva estrategia nutricional diseñada para mejorar el patrón alimentario de niños de 6 a 12 años, así como valorar su efectividad sobre diferentes variables relacionadas con la salud. Para ello, se llevó a cabo un ensayo aleatorizado, controlado y paralelo de 2 meses de duración. En ambos grupos de estudio, ALINFA y control, la intervención dietética se basó en la dieta Mediterránea, con la diferencia de que el grupo ALINFA recibió una intervención intensiva basada en el seguimiento de una dieta que incluía productos saludables, comidas preparadas y recetas saludables diseñadas específicamente para niños, mientras que el grupo control solo recibió recomendaciones dietéticas. La intervención nutricional ALINFA demostró ser una estrategia útil capaz de mejorar la calidad de la dieta de los niños, cambiando de la necesidad de mejora el patrón dietético a una dieta de calidad óptima, según el índice KIDMED. El patrón dietético mejoró en términos de perfil dietético, así como de consumo de grupos de alimentos. A su vez, la mejora en la calidad de la dieta condujo a una mejora en el estado nutricional, disminuyendo la puntuación z del IMC, la circunferencia de la cintura y la masa grasa, reduciéndose así el riesgo de obesidad y cardiometabólico. Además, estos cambios condujeron a una reducción de los niveles de leptina. Los análisis de adherencia mostraron una alta tasa de adherencia a la dieta ALINFA, lo que da fiabilidad a los resultados observados. No obstante, los datos mostraron que, independientemente del grado de adherencia, todos los participantes se beneficiaron de la intervención. La calidad de la dieta inicial resultó ser el principal factor predictivo de la adherencia a la intervención. Además, los cambios en la calidad de la dieta produjeron beneficios en la microbiota fecal, con un aumento de la diversidad y riqueza microbiana y un cambio en la composición de la microbiota fecal hacia un perfil más saludable. Este cambio en la composición de la microbiota fecal se debió principalmente a un aumento de los filos Bacteroidetes y Firmicutes y de ciertos taxones bacterianos beneficiosos del filo Protebacteria. Los principales componentes dietéticos implicados fueron el aumento de la ingesta de fibra y el cambio en el tipo de grasa consumida hacia un perfil saludable. Finalmente, los cambios dietéticos producidos tras la intervención se reflejaron en las modificaciones en el perfil metabolómico urinario, siendo los principales elementos dietéticos que produjeron este cambio la cantidad y el tipo de proteína consumida y el tipo de grasa consumida. Además, dos metabolitos, NRibosilhistidina (derivado de la histidina) y Suberoil-L-carnitina (acilcarnitina), se correlacionaron con la calidad de la dieta, siendo potenciales nuevos biomarcadores de patrones dietéticos saludables en niños. En conclusión, todos estos parámetros analizados ponen de manifiesto la eficacia de la estrategia ALINFA. Además, se identificaron los elementos clave de la eficacia para esta población, provisión de alimentos saludables e implicación de toda la familia en el cambio de salud.