REV - Anuario calderoniano - Vol. 02 (2009)
Permanent URI for this collectionhttps://hdl.handle.net/10171/14329
See
Results
- Celsa Carmen García Valdés, “El alcalde de Zalamea” de Pedro Calderón de la Barca, Colección Guía de Lectura. Literatura, Berriozar (Navarra), Cénlit, 2008, 86 pp. [Reseña](GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Castro-Rivas, J. (Jéssica)
- Natalia Fernández (ed.), Pedro Calderón de la Barca, “El mágico prodigioso”, Barcelona, Crítica, 2009, 196 pp. [Reseña](GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Delmondes, K. (Karine)
- Ignacio Arellano, “Editar a Calderón: hacia una edición crítica de las comedias completas”, Madrid / Frankfurt, Iberoamericana / Vervuert, 2007, 124 pp. [Reseña](GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Rinaldi, L. (Liège)
- The concept of “just war” in El príncipe constante, by Calderón de la Barca(GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Worley, R. D. (Robert D.) Jr.“El príncipe constante” por Pedro Calderón de la Barca es una comedia basada en la historia de Portugal. Se sitúa en el marco histórico de la expansión inicial del imperio portugués. Después de la conquista de la Ceuta musulmana en 1415, dos príncipes, Enrique y su hermano menor Fernando, llevan a cabo en 1437 un ataque a la ciudad marroquí de Tánger. La obra se centra en la cautividad de Fernando, resultado de la derrota de los portugueses. A lo largo de la comedia, hay un contraste entre el desarrollo del personaje de Fernando y el de otros miembros de su familia (Enrique, el rey Duarte y el rey Alfonso). Este desarrollo moral está forjado por el conflicto territorial entre cristianos y musulmanes. Inicialmente, el rey de Fez (quien tomará a Fernando como rehén) y el rey de Portugal desean conquistar las tierras el uno del otro. De comienzo a final de “El príncipe constante”, las ambiciones del rey musulmán se presentan como marcadamente territoriales, sin referencia alguna a la expansión del Islam. Por otro lado, a lo largo de la comedia los cristianos portugueses enfatizan su deseo de expandir, tanto su territorio como su Fe. “El príncipe constante” puede verse como crítica de cualquier conquista cristiana arropada en espiritualidad, pero motivada por codicia. Esto se examinará mediante un estudio de la acción principal de la obra a la luz de las enseñanzas de dos preeminentes teólogos españoles del Siglo de Oro: Francisco de Vitoria y Francisco Suárez.
- Función simbólico-poética del maná en el auto sacramental de Calderón(GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Rull, E. (Enrique)En este trabajo se estudia el tema del maná en tres autos de Calderón, aunque centrándonos principalmente en “La piel de Gedeón”, por ser el texto en el que mejor se estructura y organiza la materia temática. De la relevancia artística del mismo damos cuenta en un pormenorizado análisis de los seis ejes de perspectiva desde los que se poetiza y dramatiza el tema orientándose a la vez hacia dos realidades mistéricas: la Encarnación de Cristo y la Concepción de María, simbolizados ambos en ese rocío-maná de Gedeón, que es como una prefiguración histórica del Espíritu Santo penetrando en el vellón.
- Violencia, neoplatonismo y aristotelismo en “La Aurora en Copacabana”(GRISO-Universidad de Navarra, 2009) López-Martín, F.J. (Francisco Javier)En este ensayo estudio las diferentes formas en que se manifiesta la violencia en “La Aurora en Copacabana” de Calderón y su relación con dos visiones del mundo que están en conflicto durante todo el siglo XVII: la neoplatónica, personificada en la figura de Yupangui y la aristotélica, trazada en específicos momentos de la primera jornada y, sobre todo, en la tercera. Expongo cómo el intento de sacrificio de Guacolda, la violencia del lenguaje (incomunicación entre indios y españoles) y el desplazamiento de los nombres de los protagonistas por nombres españoles (Yupangui y Guacolda cambian sus nombres por Francisco y María) forman el hilo conductor y el marco en donde se produce el conflicto entre la visión aristotélica y neoplatónica de la representación. Aunque Calderón parece decantarse por el neoplatonismo (para favorecer el tema de la fe cristiana), sin embargo, la misma representación de la violencia en ésta y otras obras como el “Médico de su honra” o “El pintor de su deshonra” plantea un conflicto continuo por la búsqueda de la perfección a través de las relaciones humanas y de la representación dramática.
- La guerra civil y el torneo a muerte en “El castillo de Lindabridis” de Calderón de la Barca: adaptación y realización escénica(GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Leija, A.L. (Ana Lorena)“El castillo de Lindabridis” (ca. 1661-1663) es una de las obras calderonianas de espectáculo de tema caballeresco. Su trama, basada en la novela de Diego Ortúñez de Calahorra, “Espejo de Príncipes y caballeros: El caballero del Febo” (1555), es una muestra de la adaptación que realizó muchas veces Calderón al reescribir los mitos y las historias del pasado. Las violentas imágenes que se leen de los encuentros bélicos de la novela tienen características muy distintas de las presentadas en el lenguaje teatral. A su vez, la naturaleza deíctica del arte escénico propone una serie de cuestionamientos sobre las posibilidades actuales de realización, donde los nuevos lenguajes y percepciones del espectador del siglo XXI reconfiguran la presencia teatral de la violencia. El viaje desde la novela caballeresca, pasando por el traslado dramático hasta llegar a los escenarios actuales nos permitirá exponer la evolución perceptiva de la violencia contenida en la escenificación de esta obra.
- Class and the Dirty Work of War in Calderón(GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Greer, M.G. (Margaret G.)Uno de los eternos debates entre los calderonistas es el del castigo del soldado rebelde que incendió la rebelión para derrocar a Basilio y coronar a Segismundo en “La vida es sueño”. Algunos arguyen que su encarcelación final es injusta; otros atribuyen el castigo a una prudente razón de estado que condena la traición al orden establecido y culpa al soldado por pedir una recompensa personal. Este ensayo ilumina algunos puntos de ese debate desde la perspectiva de otros dramas calderonianas de guerra y rebelión: “El sitio de Breda”, “El Tuzaní de la Alpujarra”, “La aurora en Copacabana”, “El divino cazador” y “El segundo Scipión”. Incluyo en mi análisis los cambios en el servicio militar en la España de la primera modernidad, cuando el ejército se hizo semi-profesional, arguyo que Calderón suele asignar el “trabajo sucio” de la guerra a las acciones egoístas de soldados villanos para así salvaguardar una ideología aristocrática de la nobleza del servicio militar por oficiales de la clase alta.
- Intertextualidad, hermenéutica y liturgia en los autos de Calderón. A propósito de “Triunfar muriendo”(GRISO-Universidad de Navarra, 2009) García-Ruiz, V. (Víctor)Este trabajo destaca el juego de fuentes bíblicas habitual en los autos sacramentales calderonianos. Mediante el concepto de comunidad interpretante, entiende ese juego como una derivación de la hermenéutica bíblica, y de la catequesis y liturgia cristianas; y también, en cierto modo, de una vieja práctica modernamente llamada Intertextualidad.
- Aproximaciones al itinerario de un género teatral en el siglo XVII, a propósito de las loas palaciegas de Calderón de la Barca(GRISO-Universidad de Navarra, 2009) Farré, J. (Judith)Después de trazar un panorama general sobre los primeros estadios de la evolución de la loa como género teatral durante los siglos XVI y XVII, este artículo se ocupa de fijar los principales rasgos que pueden definir sus funciones dramáticas en el momento en el que el teatro adquiere plena vigencia como espectáculo plenamente profesionalizado. En el marco de esta nueva experiencia teatral, la loa, el género encargado de establecer la inicial connivencia con el público, debe considerarse desde su naturaleza circunstancial. Asumida la dependencia espectacular del género y las estrategias dramáticas que se derivan de ello, la siguiente parte del artículo se ocupa de analizarlas en las ocho loas palaciegas de Calderón de la Barca de las que tenemos noticia.