REV - Excerpta e Dissertationibus in Sacra Theologia - Vol. 15 (1988)
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- La diócesis de Madrid-Alcalá durante la Guerra Civil : 1936-1939(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1988) Alfaya-Camacho, J.L. (José Luis)Al acometer este trabajo, que viene a coincidir con el 50° aniversario del desarrollo bélico, intentamos trabajar en uno de los capítulos menos conocidos de la reciente historia de España. Nos referimos al estudio de la diócesis de Madrid-Alcalá durante la última guerra civil, en sus aspectos eclesiásticos de organización del culto y el clero, dentro y fuera de la geografía matritense. Por esta razón, al centrarnos en el aspecto histórico-religioso de una diócesis como la de Madrid, nos hemos encontrado con un material apasionante y casi inédito, lo que constituye un aliciente de la labor investigadora.
- La autonomía de las realidades terrenas(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1988) Nubiola-Aguilar, E. (Eulalia)«A los veinte años de clausura... de la Asamblea Conciliar, no se ha debilitado ciertamente, sino que, por el contrario, se ha hecho más sentida y apremiante la necesidad de que la Iglesia vuelva a reflexionar sobre la vocación y misión de los laicos en el contexto del designio de salvación que Dios en Jesucristo cumple en la historia » La necesidad de esa reflexión está indudablemente en la base del próximo Sínodo de Obispos (Otoño de 1987) sobre «Vocación y Misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo, veinte años después del Concilio Vaticano II». Esta perspectiva —la aplicación del Concilio Vaticano II— ha inspirado estas páginas que se han centrado —ese es el objetivo de mi investigación— en un punto de especial interés en relación con la actividad de los laicos: la autonomía de las realidades terrenas. Para ello he acudido fundamentalmente a la Constitución Pastoral Gaudium et Spes: concretamente al estudio del texto del número 36, sobre La justa autonomía de las realidades terrenas, en su desarrollo desde la fase preparatoria del Concilio hasta su promulgación definitiva.
- Modern values in the apologetics of G.K.Chesterton(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1988) Babendreier, J.F. (Joseph F.)We would first like to state the reason for this study. An eminent Thomistic philosopher, Etienne Gilson, thought Chesterton's Orthodoxy «the best piece of apologetic the century had produced » '. If someone had said the same of an eighthcentury apologist eleven hundred years ago, it would not have been the same; Gilson's judgement becomes all the more interesting when we remember that Chesterton's century has been the century of the great apologetic studies, second in importance only to the epoch of the Fathers of the Church and their apologetic endeavours. Moreover, it is not just Orthodoxy that has captured our attention. Rev. Ronald Knox —himself a renowned Catholic apologist— said of Chesterton «that, if every other line he wrote should disappear from circulation, Catholic posterity would still owe him an imperishable debt of gratitude, so long as a copy of The Everlasting Man enriched its libraries» 2 . And although the honor constitutes no guarantee by the Magisterium of the Chruch on the doctrinal content of Chesterton's works in general, Pope Pius XI confered the title «Defender of the Catholic Faith» on the British apologist shortly after his death in June of 1936.
- La necesidad de la confesión de los pecados en Domingo de Soto(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1988) García-Morato, J.R. (Juan Ramón)El presente trabajo es una parte de la investigación que llevamos a cabo para obtener el grado de doctor en Teología. Los años previos a su defensa coincidieron con la preparación del Sínodo de los Obispos sobre la Reconciliación y la Penitencia. La mayor parte de la doctrina de la Iglesia acerca de este sacramento fue definida en el Concilio de Trento. A la vista de ello, nos pareció de interés investigar el sentido y las explicaciones teológicas de sus contenidos en los autores de la época. Después de un status quaestionis que abarca los quince primeros siglos, se nos planteó el modo de abordar el estudio del siglo XVI, tan fecundo en el quehacer teológico. Tuvimos que decidirnos por algunos autores, entre los más representativos. El panorama era muy vasto. Elegimos, en primer lugar, uno de los teólogos controversistas: John Fisher. A continuación, pensamos en alguna figura eminente de la teología europea: la elección recayó sobre Ruard Tapper, mente teológica de primer plano en la Universidad de Lovaina. Su prestigio reconocido y el haber participado personalmente en la sesión XIV de Trento, contribuyeron a nuestra inclinación por él. Finalmente, puesta la mirada en España fijamos la atención en la Escuela de Salamanca y destacaron enseguida dos de sus grandes maestros: Melchor Cano y Domingo de Soto. Ambos atrajeron poderosamente nuestro interés por su buen hacer teológico, lleno de afán renovador. Pero Soto nos resultó particularmente interesante: hemos podido comprobar que el adagio de la Universidad salmanticense, «qui scit Sotus, scit totum», es una realidad innegable. Por eso, a la hora de preparar esta publicación, decidimos centrarnos en el segoviano. No hemos salido defraudados en la elección. Agradecemos a la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y a sus profesores toda la ayuda recibida. De manera particular al Prof. Dr. Juan Belda, por su constante estímulo y orientación. Igualmente nuestro agradecimiento a todos los que, de una u otra forma, han colaborado en este trabajo.
- La inmaterialidad de las sustancias espirituales (Santo Tomás versus Avicebrón)(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1988) Ferrer-Rodríguez, M.P. (María Pilar)El presente trabajo de investigación sobre el pensamiento de Santo Tomás acerca de la inmaterialidad de las sustancias espirituales se centra en la I q. 50 a. 2 de la Summa Theologiae. El artículo escogido se ubica casi al comienzo del tratado tomista sobre la creación y plantea en toda su crudeza la validez o no de ese sobrenombre que Chesterton ideó para Santo Tomás, Thomas a Creatore. En este pasaje se resume el punto central de la metafísica: ¿qué es lo que me distingue a mí radicalmente y a todos los seres existentes, de Dios? ¿qué somos propiamente? Santo Tomás responde: somos creaturas. Hay algo que marca profundamente al mundo que nos rodea y al hombre, y esto es —como señala Pieper— el ser creación, el tener la condición de ser algo creado. Y en qué consiste tal condición? En estar compuesto. ¿Pero de qué? De essentia y actus essendi, no necesariamente de materia y forma. Con tal afirmación el Aquinantense derrumba en un instante toda la tradición de ochocientos años, realimentada en plena Edad Media por el Fons vitae de Avicebrón.
- La vocación en Santo Tomás de Aquino(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1988) Líbano-Monteiro, J.P.R. (José Pedro R.)Los tiempos recientes han visto resurgir dentro de la teología un acentuado interés por el tema de la vocación cristiana. Lo que parecía una cuestión relativamente olvidada ha saltado al primer plano de la atención teológica y comienza a ocupar hoy un destacado lugar entre los estudios de teología espiritual. La lenta pero indiscutible rehabilitación de esta preterida zona de las disciplinas sagradas ha contribuido al nacimiento de una nueva época para la teología de la vocación. La vocación no se presenta, sin embargo, como un asunto exclusivo de la teología espiritual. Ya sea porque en la teología espiritual confluyen elementos numerosos del saber teológico —especialmente dogmáticos, bíblicos e históricos—, ya sea porque la conciencia de la Iglesia descubre crecientemente en el tema de la vocación hondas relaciones con todos los asuntos capitales de la Revelación divina, la vocación interesa actualmente los campos mayores de la Teología cristiana.
- Introducción al pensamiento trinitario de San Alberto Magno(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1988) Burggraf, J. (Jutta)Con motivo del VII centenario de la muerte de S. Alberto Magno, Juan Pablo II invitaba a hacer presente entre nosotros «el sentido esencial de su obra, una obra a la que no podemos menos de conferir una significación y un valor de solidez y permanencia » La importancia de este gran Doctor de la Iglesia —continuaba el Romano Pontífice— consiste sobre todo en haber puesto los fundamentos de una teología científica para la que no puede existir ningún conflicto serio entre la razón y la fe. S. Alberto no rechazaba ni exageraba el valor de las nuevas explicaciones del mundo, que se difundían en su tiempo- asumía la filosofía profana —corrigiéndola y completándola—, y la integraba en su doctrina teológica. Demostraba así que la razón no ha de considerarse enemiga de la revelación; debe emplearse, por el contrario, a favor de una comprensión cada vez más profunda de los misterios divinos. Aunque razón y fe pertenezcan a órdenes distintos, ambas son de origen divino y están orientadas a la verdad. Según estos presupuestos, nuestro autor elaboró una síntesis entre el saber filosófico y teológico, reconociendo a la vez la autonomía de las ciencias profanas y la primacía de la ciencia sagrada. Los principios de su modo de hacer teología, destacaba Juan Pablo II, siguen teniendo todavía validez. El Magisterio de la Iglesia los ha recordado constantemente en el último siglo, desde el Concilio Vaticano I hasta nuestros días.