REV - Cuadernos de Arqueología - Nº16 (2008)
Permanent URI for this collectionhttps://hdl.handle.net/10171/7518
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- Nuevos grafitos de San Pedro de la Rúa (Estella) y la ermita de La Almuza (Sesma)(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2008) Ozcáriz-Gil, P. (Pablo)Presentamos un conjunto de grafitos históricos de Navarra provenientes de la iglesia de San Pedro de la Rúa (Estella) y de la ermita de la Almuza (Sesma). En el primer caso se trata de un pequeño grupo variado de cruces, signos y otros dibujos, de diferentes épocas. En el segundo caso, presentamos un grafito ya desaparecido, a partir de una foto tomada en 1979 por A. Castiella y M. A. Beguiristain. Se trata de un caballero con gualdrapa, escudo, lanza y confalón.
- Datos arqueológicos inéditos para la historia de Tafalla(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2008) Castiella-Rodríguez, A. (Amparo); Beguiristain, M.A. (María Amor)La prospección sistemática del término de Tafalla, ha proporcionado datos suficientes para constatar la ocupación del mismo desde el Neolítico hasta la actualidad. Se estudian de modo global estos hallazgos junto a los materiales de la colección Zubiri de la misma localidad. Toda esta información confirma la importancia de la ocupación de este territorio del valle del Ebro en distintas épocas.
- El medio vegetal del dolmen de Aizibita (Cirauqui, Navarra). Entorno natural y huella humana durante el calcolítico pleno(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2008) Iriarte-Chiapusso, M.J. (María José)En este artículo se presentan los resultados obtenidos del estudio palinológico del dolmen de Aizibita. Los resultados nos indican que durante el III milenio cal BC, el paisaje vegetal de su entorno se encontraba considerablemente antropizado. La composición del mismo, nos indica que este paisaje vegetal está en relación con un paisaje semejante al actual, de carácter mediterráneo.
- De la construction a la reconstruction, en passant par la ruine. Une synthese archeologique autour de la barre de steles du gran menhir et la tombe a couloir de la table des marchands (Locmariaquer, Morbihan, France)(Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 2008) Cassen, S. (Serge)Con este artículo, se pretende ofrecer una síntesis de las diferentes fases de ocupación del entorno arqueológico del Grand Menhir y la Table des Marchands (Locmariaquer, Morbihan, Francia). Se realiza así un recorrido por la evolución del sitio basándose en los datos que han proporcionado las diferentes excavaciones desarrolladas en el lugar y los análisis de laboratorio más recientes. Hay que destacar no obstante que las diferentes fases de ocupación no tienen por qué ser sinónimo de etapas constructivas. Por ello, la Fase 0 correspondería a la ocupación previa del lugar antes de la erección de las primeras arquitecturas monumentales. Se caracteriza por la presencia en el paleosuelo de industria lítica mesolítica (al igual que ocurre en otros túmulos de la zona) y de los primeros restos de cerámica, que marcan la transición a sociedades de carácter agrícola en torno al VI-V milenio a.C. La Fase 1, durante el V milenio a.C, vendría marcada por la creación de hasta tres posibles líneas o barras de estelas monumentales, constatadas en las excavaciones arqueológicas por la presencia de fosas de cimentación y de una estela integrada en la tumba de corredor posterior. Por su parte, la Fase 2 supondría la caída de estas estelas neolíticas. Los datos arqueológicos (líneas de fractura, disposición de los fragmentos del Grand Menhir...) apuntan a una caída accidental y consecutiva, que invita a plantear la hipótesis de un seísmo como causa más factible. Las fosas que habrían quedado vacías se rellenan de sedimento correspondiente a ocupaciones del Castellic, mientras que los ortostatos conservados se extrajeron para ser reutilizados en la construcción de los monumentos de Table des Marchands o Er Gran. La Fase 3 corresponde a la erección de la tumba de corredor de Table des Marchands y de su túmulo, que sufrió una ampliación posterior. La Fase 4 viene definida por la ruina y destrucción del monumento a lo largo de finales del IV milenio a.C. y principios del III. En fases posteriores se constatan ciertas frecuentaciones del lugar durante la Edad del Bronce, época galorromana y siglos modernos. Finalmente, la Fase 5 correspondería a las excavaciones arqueológicas que se han ido desarrollando en el área desde el siglo XVIII.