Abstract
A lo largo del siglo XX, el nacionalismo vasco ha imitado a otros movimientos a favor de la recuperación de la cultura o de la independencia de naciones sin Estado en diversas partes del mundo. Por ello, el movimiento nacionalista vasco (moderado o radical y revolucionario) miró con interés el proceso de independencia de las naciones africanas. Además, el hecho de que España (el gran enemigo de los nacionalistas vascos) fuera un Estado colonial, dominando una pequeña parte del territorio africano, creó un sentimiento de simpatía entre el nacionalismo vasco y los movimientos políticos independentistas de África. En este artículo se analiza la relación entre el nacionalismo vasco y los movimientos africanos de liberación, tanto en el ámbito cultural como en el político, prestando especial atención a las diferencias entre el PNV y ETA.