Loading...
Thumbnail Image
Export

Abstract

La truficultura es una actividad con clara dimensión forestal, entre otras razones porque las especies implicadas, tanto el hongo como su árbol simbionte, son de gran valor silvícola. Además, la truficultura y la selvicultura trufera son prácticas que contribuyen a la recuperación de masas forestales y zonas potencialmente boscosas, con el valor añadido de la obtención de las trufas, de modo, en la mayor parte de las ocasiones, totalmente ecológico. El Plan Específico para Teruel (PET) integra varias actuaciones promovidas por el Gobierno Español entre las que se encuentra la ejecución de un Proyecto de Investigación denominado “Desarrollo Integral de la Truficultura de Teruel”, financiado por INIA, en el que se pretende apoyar al sector trufero turolense mediante el conocimiento y la mejora de sus técnicas de cultivo, producción y comercialización. La presente comunicación resume los primeros resultados obtenidos en uno de los 7 subproyectos que lo integran y que afecta al estudio del cortejo micorrícico de los árboles de las plantaciones, productoras o no, y su relación con la producción. La composición micorrícica de los árboles truferos es un factor esencial para realizar predicciones sobre la producción futura. Tanto la ausencia de micorrizas de trufa negra como la detección de otras, capaces de desplazar a la primera de las raíces de los árboles, puede permitir el diagnóstico precoz de fracasos de plantaciones y por lo tanto el ahorro de muchos años de cuidados a la espera de las primeras recolecciones. Para el estudio, se han seleccionado 3 grupos de plantaciones por edad, con 2 localizaciones distintas. Se está desarrollando un inventario periódico de las micorrizas presentes en un total de 48 árboles. Se propone una clasificación de las mismas en función de su capacidad para comprometer la producción de trufa negra, factor que se ha determinado en base al carácter productor o no productor de cada árbol.