During the Modern Age, the Spanish clergy, like the rest of the population, had some hobbies such as game and theater, which Canonical Law prohibited them from, as well as hunting, bullfighs and other similar. Following the directives of the Council of Trent, diocesan synods, canonical laws, the mandates of the pastoral visit and ascetical treatises sought to shape a new priestly image: the pastor permanently dedicated to the care of his faithful. However, the clergy cultivated some hobbies in their free time, giving themselves to an honest recreation, according to their dignity.

Durante los siglos modernos, el clero hispano, al igual que el resto de la población, gustó de algunas aficiones como el juego y el teatro, que las leyes canónicas les prohibían, así como de la caza, los toros y otros pasatiempos. Siguiendo las directrices del concilio de Trento, los sínodos diocesanos, las leyes canónicas, los autos de visita y los tratados ascéticos persiguieron conformar una nueva figura sacerdotal, el pastor dedicado permanentemente a la atención de sus fieles. Con todo, los eclesiásticos cultivaron algunas aficiones en su tiempo libre, entregándose a una honesta recreación, conforme a su dignidad.