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Abstract
The question of the establishment of an international environmental crime in the Rome Statute of the International Criminal Court has had a long, but ultimately fruitless, history. A common denominator in the thus far proposed crimes whether of ecocide by the International Law Commission or Polly Higgins, or variants thereof is their broadness and imprecision. As well as posing legal difficulties, this has been an insuperable stumbling block for State approval. In parallel, the planet’s climate has been deteriorating to the point that climate change has now become the gravest environmental and human rights issue facing humankind. There is a patent need to combat this global phenomenon through international criminal law. This article therefore proposes a narrow, precisely defined crime of climate change aggravation as a new fifth category of crime under the Rome Statute. Taking account of the past work on international environmental crime in the UN and doctrinal proposals, as well as current international environmental agreements, the new crime is a tailored proposal with the greatest chance of approval in the short time we have left to act.
La cuestión del establecimiento de un delito ambiental internacional en el Estatuto de Roma (ER) de la Corte Penal Internacional ha tenido una larga historia, pero en última instancia infructuosa. Un denominador común en los crímenes propuestos hasta ahora, ya sea de ecocidio por parte de la Comisión de Derecho Internacional o Polly Higgins, o sus variantes, es su amplitud e imprecisión. Además de presentar dificultades legales, este ha sido un obstáculo insuperable para la aprobación de los Estados. Paralelamente, el clima del planeta se ha deteriorado hasta el punto de que el cambio climático se ha convertido en el problema ambiental y de derechos humanos más grave que enfrenta la humanidad. Existe una patente necesidad de combatir este fenómeno global a través del derecho penal internacional. Por lo tanto, este artículo propone un crimen, de agravación del cambio climático, estrecho y definido con precisión, como una nueva quinta categoría de crimen bajo el ER. Teniendo en cuenta el trabajo anterior sobre el crimen ambiental internacional en la ONU y las propuestas doctrinales, así como los acuerdos ambientales internacionales actuales, el nuevo crimen es una propuesta a medida con la mayor posibilidad de aprobación en el poco tiempo que nos queda para actuar.