Abstract
En la casa de vidrio que Philip Johnson se construyó en New Canaan, Connecticut, en 1949, una escultura del polaco-norteamericano Elie Nadelman titulada Two Circus Women separa virtualmente el espacio entre el estar, el comedor y la barra de la cocina. Son dos mujeres erguidas y unidas, parece que se abrazan. De contornos francamente voluptuosos, bastante parecidas la una a la otra, su complexión y sus vestidos aparentan ser idénticos y algo indefinidos y, de hecho, sus facciones son imprecisas e indistintas. Por detrás sería difícil distinguirlas, si no es por las diferencias de postura que vemos por delante. Una de ellas se apoya en una sola pierna, flexiona relajadamente la otra y mira al frente. La segunda está algo inclinada, probablemente estrecha con el brazo izquierdo a la primera pero marca una sutil distancia para girar ligeramente la cabeza mirándola, pensemos que lo hace con ciega admiración.