Al igual que en otros lugares, la justicia eclesiástica se enfrentó en el territorio de la archidiócesis de Lima, durante el siglo XVII, con la pervivencia del matrimonio clandestino. En el trabajo se analizan diez casos de “matrimonio por sorpresa” denunciados ante este tribunal, en los que los novios logran eludir lo dispuesto por Trento acerca de la publicidad y solemnidad que debían acompañar la formación del matrimonio, pero tratan de cumplir los requisitos de materia –consentimiento- y forma -ante párroco y testigos-, exigidos por el Concilio para la validez del sacramento; así, intentaban contraer un verdadero matrimonio que la Iglesia tuviera luego que reconocer. Además de estudiar las diversas formas utilizadas por los contrayentes con el fin de lograr su propósito -en los casos estudiados, la sorpresa fue factor común-, se busca también indagar en la posible colaboración de otros actores implicados: parientes, amigos, e incluso el párroco. Finalmente, se plantea la cuestión del móvil por el que los novios recurrían a esta práctica transgresora, con el fin de entender mejor el funcionamiento de las relaciones intrafamiliares dentro de la sociedad colonial.