Loading...
Thumbnail Image
Export

Author(s)

Keywords

Materias Investigacion::Filología y Literatura::Literatura

Abstract

El tan visitado motivo barroco de la música «natural» (o sea provocada por el canto de las aves y por otros sonidos de la naturaleza) se remonta a una tradición tanto clásica como románica. En particular el topos del ruiseñor, ya presente, en su doble vertiente de mensajero de dolor y de regocijo, en Góngora y en Marino, es retomado por Quevedo hasta culminar en un cruce de préstamos e influencias recíprocas. En el propio Quevedo se aprecia la tendencia a no distinguir entre varios cantores «naturales» y a transformar el clásico locus amoenus en una visión más descriptiva y anecdótica del paisaje. Ya no sólo filtrados a través de modelos elegíacos y petrarquistas, los cantores «naturales» (y quizá también artificiales) de Quevedo nos revelan así la evolución que, en las primeras décadas del siglo XVII, sufrió el concepto mismo de naturaleza. The baroque motive of natural music (i. e. provocated by the warbling of the birds and the noise of other natural elements) goes back to a classical and a romance tradition. In particular the topic of the nightingale, present in Góngora and in Marino as a symbol of both pain and joy, is developped by Quevedo in various poems caracterized by many reciproc influences. Moreover Quevedo shows a trend toward the contamination of different natural singers and the transformation of the classical locus amoenus in a descriptive landscape. No more filtered by elegiac and petrarchan models, the various natural (and perhaps artificial) singers of Quevedo reflect the evolution of the same concept of nature in the Golden Age poetry.

Collections