Abstract
En el verano de 1980 defendí la tesis doctoral en Teología en la que había trabajado bajo la dirección del Prof. Dr. Juan Belda Plans a la que puse por título Algunas cuestiones en torno a la infalibilidad pontificia y conciliar en Melchor Cano. Se trataba del estudio de cinco cuestiones eclesiológicas elaboradas por el maestro salmantino en su célebre tratado sobre el método teológico: De locis theologicis, a la manera de un excursus dentro del Libro V, (capítulo 5°) de esa obra, correspondiente al estudio de la autoridad de los Concilios generales como lugar teológico (después de la Sagrada Escritura, las Tradiciones Apostólicas y la Iglesia Universal). Las cinco cuestiones tenían en común la pertenencia al tema de los Concilios Universales: 1) si el Concilio realizado con la asistencia de los legados del Sumo Pontífice tiene autoridad firme y cierta, o más bien hay que esperar la confirmación del Obispo de Roma; 2) si los Padres del Concilio son verdaderos jueces, o sólo consejeros; 3) si las definiciones de un Concilio aprobado por el Papa pertenecen a la Sagrada Escritura; 4) con qué método y criterio averiguar cuáles decretos de los Concilios son ciertos en materia de Fe (infalibilidad in fide); 5) si los Concilios pueden errar en materia de costumbres (infalibilidad in moribus). Habiendo ya sido estudiada la cuestión tercera en otra tesis elaborada en el seno de este proyecto, mi trabajo se centró en las cuatro restantes. Por lo que se refiere a la cuestión teológica que ahora se publica, «sobre si los padres conciliares son verdaderos jueces de la fe», en ella se pone de manifiesto que Melchor Cano es un precedente destacado de la posterior evolución eclesiológica, en temas como la naturaleza del episcopado y su carácter sacramental, la colegialidad episcopal, la existencia de dos titulares inadecuadamente distintos de la suprema potestad en la Iglesia: el Papa y el Concilio ecuménico, que incluye al Papa como su Cabeza. Al desarrollar la cuestión, nuestro teólogo muestra cómo ejercita él mismo su propio método teológico teorizado en su obra magna, dando luces para la prosecución del estudio de este tema, que sigue siendo de actualidad.