La definición del icono urbano y global. Estrategias públicoprivadas para la regeneración del museo "Palazzo della Civiltà italiana" - Roma

Abstract

The role that historically played certain institutions as effective creators of the cultural city presents a new variant with the configuration of important international business conglomerates. These groups, capable of articulating different socio-economic structures, also produce an architectural reality linked to their needs, from a strictly functional horizon or as representative iconic values. The case of the Palazzo de la Civiltà Italiana, projected by Giovanni Guerrini, Ernesto Lapadula and Mario Romano, and started in 1938, is revealing of this contemporary business paradigm. It was conceived as the emblematic museum of the failed Universal Exposition of Rome, 1942 and has been in a continuous process of programmatic redefinition since those years that saw it stand up and that augured a destination for it as Museo della Civiltà. Different cultural approaches have been filling it but in no case with a relevant repercussion neither for its immediate environment nor for the effective construction of the public city. Currently, after the agreement reached in 2013 between the management company of the property and the FENDI house, its exhibition spaces have been reduced significantly, but it has a new program that has regenerated it as a headquarters building program and as a global icon.

El papel que históricamente desempeñaban ciertas instituciones como creadoras efectivas de la ciudad cultural presenta una nueva variante con la configuración de importanes conglomerados empresariales internacionales. Estos grupos, capaces de articular unas estructuras socioeconómicas determinadas, también construyen una realidad arquitectónica vinculada con sus necesidades, sean éstas de orden estrictamente funcional o representativa de sus valores. El caso del Palazzo de la Civiltà Italiana, proyectado por Giovanni Guerrini, Ernesto Lapadula y Mario Romano, e iniciado en 1938, es revelador de este paradigma empresarial contemporáneo. Fue concebido como el museo emblema de la fallida Exposición Universal de Roma, 1942 y ha estado en un continuo proceso de redefinición programática desde aquellos años que lo vieron erguirse y que le auguraban un destino como Museo della Civiltà. Diferentes planteamientos culturales lo han ido colmando pero en ningún caso con una repercusión relevante ni para su entorno inmediato ni para la construcción efectiva de la ciudad pública. Actualmente, tras el acuerdo alcanzado firmado en 2013 entre la sociedad gestora del inmueble y la casa FENDI, sus espacios expositivos se han reducido de forma notable, pero cuenta con una nueva programación que le ha regenarado como obra con uso estable y como icono global.