La extracción de leña y madera de la dehesa de Zacatena (Daimiel, Ciudad Real) en el siglo XVI y su situación a mediados del siglo XVIII

Abstract

The <em>dehesa</em> of Zacatena was owned by the Order of Calatrava from the twelfth century until its sale in 1763. The incorporation of the military orders and their assets to the Crown since the late fifteenth century, and their management by the Council of Orders have bequeathed extensive documentation that allows us to know details about the exploitation of this meadow lands, which are placed at the current National Park of the “Tablas de Daimiel”. The extraction of firewood was a fundamental product of the <em>dehesas</em>, in addition to pasture for livestock. The production of firewood obtained in an area of more than 6000 ha in the sixteenth century, and the estimate to make charcoal in the eighteenth century, compared with the figures of current and historical studies, confirm the benefit for the conservation of the oaks derived from the fact that Zacatena was administered by the Crown, under the supervision of a senior guard and his assistants. Assessments are given in the conversion of the old units of measurement used for firewood and charcoal, with respect to the current metrology. The visits with “eye view”, and the practices used in pruning and harvesting the holm oaks have revealed unprecedented information about traditional forestry and the procedures applied for the clearing and sustainable conservation of Mediterranean forests.

La dehesa de Zacatena fue propiedad de la Orden de Calatrava desde el siglo xii hasta su venta en 1763. La incorporación de las órdenes militares y de sus bienes a la Corona desde finales del siglo XV y su gestión por el Consejo de Órdenes han legado una amplia documentación que permite conocer detalles sobre la explotación de esta finca, que coincide con el actual Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. La extracción de leña era un producto fundamental de las dehesas, además del pasto para el ganado. La producción de leña obtenida en una extensión de más de 6000 ha en el siglo XVI y la estimación para fabricar carbón vegetal en el siglo XVIII, comparadas con las cifras de estudios actuales e históricos, confirman el beneficio para la conservación de las encinas derivado de que Zacatena estuviera administrada por la Corona, bajo la vigilancia de un guarda mayor y de sus ayudantes. Se ofrecen valoraciones en la conversión de las medidas antiguas empleadas para la leña y el carbón, respecto a la metrología actual. Las visitas con «vista de ojos» y las prácticas empleadas en la poda y entresaca de las encinas han desvelado informaciones inéditas sobre la silvicultura tradicional y las medidas aplicadas para el desbroce y conservación sostenible de los bosques mediterráneos.