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Evolución
dogmática y popular I |
Exposición
virtual:
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En los siglos XII-XIII Raimundo Lulio había formado numerosos discípulos defensores de la Concepción Inmaculada. Los reyes, el clero, las órdenes religiosas y el pueblo les siguieron. Los tomistas se opusieron a ese común sentir, al frente de esta oposición estuvo el inquisidor fray Nicolás Aymerich que censuró como herética la doctrina concepcionista. Los reyes primero de Aragón y luego los de Castilla acudieron a los papas sucesivos pidiendo la fiesta de la Inmaculada. Franciscanos y dominicos mantuvieron tesis opuestas sobre la concepción inmaculada de la Virgen durante siglos, pero en el ardor de la controversia se acrecentó la devoción a la Inmaculada y su fiesta se propagó a lo largo de los siglos.
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Evolución
dogmática y popular |