Regola delli cinque ordini d´architettura di M. Iacomo Barozzi da Vignola (Roma, 1562)

En la edición príncipe la Portada no estaba numerada, la II contenía el motu propio de Pio IV y la III llevaba la dedicatoria al cardenal Farnese y a los lectores; el orden toscano se exponía de la IV a la VIII, el dórico de la IX a la XIV, el jónico de la XV a la XX, el corintio de la XXI a la XXVI, el compuesto de la XXVII a la XXX; el trazado del éntasis y la columna torsa estaba en la XXXI y la cornisa de Vignola en la XXXII.

A las 32 láminas de su primera edición, parecen sumarse en vida de Vignola cinco más que recogen cuatro portadas (Caprarola, rústica, San Lorenzo en Dámaso y Cancillería) además de una chimenea del cardenal Santo Ángel en su palacio de Roma, hechas por él. Ello dio pie seguramente a que en sus sucesivas versiones se añadieran más supuestos ejemplos de utilización práctica, frecuentemente de Miguel Angel, pero también después insignes construcciones admiradas en el país responsable de la edición.

Por otra parte, posteriormente, el escaso texto que acompañaba a las láminas fue complementado con adiciones, según las necesidades advertidas: explicaciones sobre el origen de los órdenes, el orden de Pesto, tablas comparativas, tratados de sombras, carpintería y cerrajería, etc. de modo que suele decirse que no hay dos Vignolas iguales.

Finalmente, como muestra de su extraordinaria divulgación y tras considerar como prolongaciones del Vignola a cualquier compendio de los oficios arquitectónicos, el término Manual viene a ser sustituido por el nombre Vignola, denominándose así a publicaciones que en absoluto recogen nada de la Regla de los cinco Órdenes. (EST 305.151, EST 305.152 y EST 305.153).