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In 1470 the Incas conquered the north coast of Peru. They administered and controlled new territories using a variety of strategies, such as the relocation of roadways in order to shor ten distances, the construction of walls that oriented travelers to a single direction, and the utilization of loyal, diversely specialized subjects to displace rebellious or intransigent groups. These new populations brought with them their native cultural practices; in the Chicama Valley, they introduced Southern Highland traditions that ultimately syncretized with local, coastal cultures. The discovery of five coastal apachetas associated with coast-highland routes provides new evidence of Inca presence in one of the most fertile valleys on the Peruvian coast.
En 1470 d. C. los Incas conquistan la Costa Norte del Perú e inician la administración y control de nuevos territorios usando una variedad de estrategias, como la reubicación de trazos en los caminos, la construcción de diversas murallas que dirigían al transeúnte en una sola dirección y el uso de poblaciones leales polifuncionales que reemplazaban a los grupos desplazados, estos nuevos habitantes han traído consigo y practicado sus costumbres dejando como evidencia, en el valle de Chicama, tradiciones de la sierra sur que se sincretizaron con las tradiciones locales. El hallazgo de cinco apachetas costeñas asociadas a vías de comunicación Costa – Sierra y la presencia de nuevas formas y uso de vasijas asociadas a restos arquitectónicos en las laderas este y oeste de Cerro El Sapo son una nueva evidencia de la presencia Inca en la Costa Norte que aportará a entender cómo se desarrolló la administración y el control de uno de los valles más fértiles de la costa peruana.