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Evolución dogmática y popular I
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Exposición virtual:
Tota pulchra


El papa Juan XXII manda celebrar en la capilla papal la fiesta de la Concepción en 1325. Sixto IV (1476) extiende la fiesta de la Concepción a toda la Iglesia latina, con oficio litúrgico propio.
En 1484 Inocencio VIII aprueba la Orden de la Purísima Concepción, nacida en España. Los Reyes Católicos hacen consagrar el monasterio de San Jerónimo a la Concepción de Nuestra Señora en 1492 y fundan la hermandad nobiliaria de la Pura y Limpia Concepción en el convento franciscano. En 1510 el cardenal Cisneros era patrón y cofrade de la Concepción en la ciudad de Toledo. Carlos V defiende también la limpísima Concepción de la Virgen y se muestra a favor de la Cofradía Real de la Inmaculada Concepción de Sevilla.
 
En el siglo XVI fray Luis de Granada conmueve a españoles y portugueses con su predicación que impime por primera vez en 1554 y reedita en sucesivas ediciones y traducciones. En el Concionum quae de praecipuis sanctorum festis in Ecclesia habebuntur… recoge la predicación In Conceptione Sacratissimae Virginis Mariae. (FA 134.032)
Paulo III concede indulgencias y jubileo perpetuo a las cofradías de la Purísima Concepción. San Pío V por Decreto Superni Omnipotentis inserta un nuevo Oficio de la Concepción en los libros litúrgicos. La imprenta de Plantino en Amberes los publica para España hasta el siglo XVIII. (FA 135.045)
 


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Presentación
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Evolución dogmática y popular
Evolución iconográfica
La literatura concepcionista en la Biblioteca
Bibliografía consultada