Francisco
de Villalpando llegó a Toledo desde Valladolid
en 1540 para trabajar en la reja de la capilla mayor
de la catedral, que terminó en el año
1548. Participó en el proyecto y construcción
de la escalera del Alcázar de Toledo.
Villalpando se autodenomina arquitecto, con ese título
aparece en la portada de los Tercero y cuarto libro
de arquitectura que traduce. En el privilegio del
libro se le menciona como Ieometra y architecto
vezino de la cibdad de Toledo. Llaguno dice de
él que fue mejor arquitecto que Covarrubias,
Luis de Vega y otros contemporáneos suyos, imitador
de la antigüedad y estudioso de los mejores libros
de su profesión. Villalpando había traducido
los dos libros, empezando por el cuarto, antes de 1544.
En efecto, parece que conoció la primera edición
del Libro IV (Venecia, 1537), la primera del Libro III
(Venecia, 1540) y la primera edición conjunta
de ambos (Venecia, 1544).
La traducción es literal con interpolaciones
descriptivas que le permiten explicar lo que conoce
de visu. En el Libro IV h. XV, leemos: …y
en tales casos se puede sufrir por que yo he visto muchas
cosas hechas desta manera enlas antigüedades. Y
en el mismo libro, h. LI: …estas a mi juicio son
las mas excelentes y mas bien entendidas de todas las
que yo he visto…
Solo en una ocasión discrepa cortésmente
de Serlio (Libro IV, h. XXXIV vto).: para proporcionar
la siguiente delantera diz nuestro Sebastiano, que se
ha de dividir en catorze partes todo el ancho della,
y a mi parecer ha de ser en veynte y quatro, podria
ser en tal caso ayer sido el yerro en la impresión,
de lo qual yo no puedo creer otra cosa…
Además introduce la terminología greco-romana
de Vitrubio y términos castizos castellanos.
Con frecuencia reduce a frases cortas largos párrafos.
Estampó su firma al verso de la portada de la
primera edición, como puede apreciarse en los
dos ejemplares que posee esta Biblioteca. También
aparece en otros ejemplares descritos por Pérez
Pastor.
Falleció en Toledo en 1561.
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