Abstract
El objetivo principal de este artículo es mostrar que la consideración de un nuevo agente económico, caracterizado por la perfectibilidad del conocimiento y de la voluntad, permite reintegrar de un modo natural la Economía con la moral; de ahí que la Economía no se pueda entender ya como la ciencia de los "puros medios". Una de las consecuencias de este planeamiento es la mejor comprensión del cambio y del aprendizaje económico.